El PP de Andalucía negó ayer cualquier implicación en la trama corrupta investigada por el juez Baltasar Garzón en ayuntamientos y comunidades gobernadas por populares y rechazó haber contratado la campaña de las elecciones autonómicas de 2004, liderada por Teófila Martínez, con la empresa Rialgreen, una de las sociedades investigadas. Según el informe la Cámara de Cuentas, Rialgreen no justificó qué tipo de servicios prestó a los populares andaluces en esos comicios, al igual que ocurrió en las elecciones autonómicas de mayo de 2003 en Madrid y en las autonómicas de 1999 y 2003 en la Comunidad Valenciana.
El PP informó de que la campaña andaluza de 2004 la contrató con la empresa de publicidad McCann, y que ésta subcontrató productos con otras sociedades. "Nunca hemos tenido relación con Rialgreen", afirmó el secretario general del PP, Antonio Sanz.
Momentos antes, el presidente popular, Javier Arenas, aseguró ante su grupo parlamentario que el PP andaluz "tiene sus cuentas claras desde la A a la Z" y que "todo, todo está justificado". Según él, el órgano fiscalizador no le ha pedido al PP "nada de nada" y "no ha puesto ningún reparo de ningún tipo" a sus gastos. "El PP no le debe ni un duro a ningún proveedor", enfatizó.
El PP contraatacó con el caso de Ohanes, cuyo ex alcalde socialista Juan Francisco Sierra está imputado en un delito de cohecho. El PP preguntará en el Parlamento sobre "el papel que ha tenido la Junta y su política de personal". Sierra es funcionario de carrera y trabaja actualmente como agente de Medio Ambiente en el paraje natural de Tabernas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de febrero de 2009