Jornadas laborales de 12 horas diarias, salarios fuera de convenio e incumplimiento de jornadas festivas constituyen el día a día de los trabajadores del AVE en Galicia. Así lo denuncia la CIG, que ayer movilizó a unas 400 personas para concentrarse e incluso parar las obras en la comunidad. En Lugo un centenar de sindicalistas consiguieron paralizar durante 45 minutos las obras de la variante del AVE en Pobra de San Xiao y la Guardia Civil identificó a quince.
Xosé Melón, de la CIG, declaró que en las empresas que ejecutan las obras del AVE se registran contratos en los que se paga la hora a 7,20 euros en lugar de los 9,50 euros pactados en el sector. "Es muy sangrante", lamentó.
Un fuerte contingente policial por la presencia de la vicepresidenta del Gobierno hizo que la movilización de Vigo se convirtiera en testimonial. Otro tanto sucedió en el túnel de San Cristóbal das Viñas en A Coruña, donde los sindicalistas se encontraron con que no había actividad. En Ourense se desplegó una pancarta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de febrero de 2009