Comparemos dos facturas de Unión Fenosa del mes de enero.
En el hogar A, de 140 metros cuadrados, viven cuatro personas que se dejan continuamente las luces encendidas, ponen la lavadora cuatro veces y el lavavajillas siete a la semana. La calefacción de Gas Natural a 23 grados durante 18 horas al día. La factura eléctrica asciende a 300 euros sin más.
En el hogar B, de 70 metros cuadrados, son sólo dos personas que controlan razonablemente el uso de las luces, utilizan la lavadora dos veces a la semana y no tienen lavavajillas. La calefacción es por bomba de calor eléctrica y se utiliza programándola durante nueve horas diarias sin superar nunca los 21 grados. La factura eléctrica es de 300 euros más otros 35 de "exceso consumo 1" y 12 euros de "exceso consumo 2" (sic).
No me parecen bien los precios desorbitados de la energía eléctrica, teniendo en cuenta los grandes beneficios que acumulan las compañías año tras año, pero lo que es totalmente inaceptable es que al hogar B que realiza un consumo mínimo y responsable se le facture consumo excesivo y, más abajo, en la misma factura, se le diga que "Utilice adecuadamente la energía que consume. Sin excesos ni derroches". En fin, una ofensa al consumidor y un auténtico disparate.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de febrero de 2009