El túnel de Bracons, que conectará a partir del mes de abril por carretera Osona y la Garrotxa, permitirá el paso de camiones de gran tonelaje siempre y cuando procedan o se dirijan a una de las dos comarcas, según anunció ayer el secretario para la Movilidad del Departamento de Obras Públicas, Manel Nadal. El resto de vehículos pesados tendrán que desviarse por la autopista AP-7 o por otras carreteras para evitar que el túnel se colapse.
El control de los camiones autorizados se realizará en colaboración con el Servicio Catalán de Tráfico y los Mossos d'Esquadra. También se pondrán en marcha sistemas de señalización en las carreteras mediante GPS.
Inicialmente, se había optado por permitir sólo la circulación de turismos, furgonetas y vehículos de menos de 12 toneladas hasta la entrada en servicio de la variante de Olot, que está prevista para dentro de cuatro años. Según un informe, la apertura del túnel supondrá un incremento del tráfico rodado del 25% en la ciudad de Olot, ya que los vehículos que entren y salgan de la galería tendrán que atravesar la población hasta que se haga la variante.
Con una longitud de 4,5 kilómetros, el túnel de Bracons será el tercero más largo de Cataluña, tras los de Vielha y Cadí. Su construcción ha costado 200 millones y las obras han durado cinco años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de febrero de 2009