María Victoria Molins, en la casa de unas vecinas del barrio del Raval / CARMEN SECANELLA
Un día en la mística del Raval
María Victoria Molins camina muy rápido. "Me lo dicen mucho", se excusa, y estalla en carcajadas, mientras deja atrás a sus acompañantes por las calles del barcelonés barrio del Raval. Lleva forro polar, fular azul celeste, pantalones y zapatos cómodos. Imposible imaginarse que en marzo cumplirá 73 años.