Al menos un centenar de kurdos fueron detenidos tras los violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías en Estambul, Batman y otras ciudades turcas en el 10º aniversario de la detención del líder del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Öcalan. Los agentes se emplearon a fondo con gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los miles de kurdos que tomaron las calles de las principales ciudades de Turquía. Hubo decenas de heridos. También se sucedieron marchas pacíficas a favor del PKK en el Kurdistán turco, este del país.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de febrero de 2009