El que fuera capellán de la cárcel Modelo de Barcelona hasta 2006, Andreu Oliveras, negó ayer ante la Audiencia de Barcelona haber introducido 60 gramos de droga en la prisión en el interior de un estuche de CD a sabiendas de su contenido. La fiscalía solicita para él 10 años de cárcel por tráfico de drogas, pero el cura explicó al tribunal que jamás sospechó del contenido del estuche, que le fue entregado por una mujer que no está procesada, desde el exterior de la cárcel.
Oliveras admitió que infringió la normativa penitenciaria y que entregó el estuche al preso Benjamín Capitán sabiendo que tenía restringida la recepción de paquetes por una sanción. "Lo hice por un auxilio material o espiritual paleativo del dolor", explicó. Los funcionarios de la Modelo conocían que el preso iba a introducir droga ese día, pero no advirtieron al sacerdote de los hechos, hasta que descubrieron la droga en el estuche.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de febrero de 2009