Guinea Ecuatorial sufrió ayer un desconcertante ataque contra el palacio presidencial, máximo símbolo de poder de un país tan rico en petróleo como criticado por su régimen dictatorial y la desigualdad económica que sufren sus 600.000 habitantes.
"Ya está bien de hacernos daño. Dimito para salvar el proyecto". Con estas palabras, Walter Veltroni, jefe de la oposición italiana y líder del Partido Demócrata (PD), abandonó ayer su dirección. La clara derrota de su candidato, Renato Soru, en las elecciones regionales de Cerdeña ante el partido de Silvio Berlusconi, aceleró la renuncia de un Veltroni harto de los ataques internos.
RAMÓN LOBO | Madrid
El desempleo, la inflación y los cortes de luz marcan la vida diaria - 54 países han reconocido la independencia
"Es un incidente increíble. Usted está en medio del mar y, por un cúmulo extraordinario de casualidades, de pronto se encuentra de frente con un submarino británico portador de misiles nucleares. ¡Imagínese, con lo inmenso que es el océano!"
La policía todavía se pregunta cómo consiguieron meter en la cárcel la pistola y los explosivos. Con la primera, los dos presos, considerados de los más peligrosos en la cárcel de Moulins, en el centro de Francia, amenazaron y secuestraron a dos vigilantes el domingo; con los segundos, volaron las dos puertas que les separaban de la calle.
Lejos de Washington, donde fracasó el intento de hacer un plan bipartidista, en Denver (Colorado), en un simbólico museo alimentado por energía solar, Barack Obama firmó ayer solemnemente la ley de estímulo económico, un instrumento crucial con el que ha prometido resolver la crisis y del que depende la suerte de su presidencia.
Tres décadas después de que el Ejército vietnamita invadiera Camboya y pusiera fin al régimen de terror de Pol Pot, comenzó ayer en Phnom Penh el primer juicio contra los jemeres rojos, responsables de la muerte de alrededor de 1,7 millones de personas a causa del hambre, las enfermedades y las ejecuciones.