El ex alcalde socialista de Bigastro, José Joaquín Moya, firmó entre 2004 y 2008 cheques al portador por un importe total de 378.711 euros de los fondos municipales. El dato está recogido en las diligencias de la causa que se sigue contra el ex regidor en el Juzgado número 3 de Orihuela, cuyo secreto acaba de levantar la magistrada. La juez imputa a Moya los delitos contra la ordenación del territorio (cuatro), cohecho, malversación de caudales públicos y prevariación.
La sospecha de que el ex regidor se hubiera apropiado de esa cifra y un "evidente" cohecho (regalo de un coche de un promotor beneficiado con obras municipales) llevó a la juez a ordenar el ingreso en prisión sin fianza de Moya el 31 de octubre de 2008. El ex alcalde pasó a ser el primer preso preventivo de la democracia por corrupción en la Comunidad Valenciana. El pasado día 6 de enero, la juez, a petición del fiscal, decretó la libertad sin fianza del ex alcalde.
Moya, junto a dos empresarios y el secretario de la corporación, fue arrestado por la Guardia Civil el 28 de octubre de 2008 al hallar "claros indicios" de cohecho y malversación en el transcurso de la investigación judicial iniciada a raíz de la denuncia del Grupo Popular municipal por cuatro supuestos delitos contra la ordenación del territorio.
En el momento del arresto los agentes intervinieron en el coche del Moya varias fotocopias de esos cheques al portador. La mayoría de los pagarés oscilaban entre los 1.000 y 5.000 euros. El alcalde declaró ante la magistrada que los cheques eran pagarés a distintos proveedores municipales o directamente otorgados a los vecinos en concepto de subvenciones, entre ellas, la compra de material. El abogado de Moya ha señalado que su defendido ha aclarado ya el destino de esos 378.711 euros, "salvo 20.000 euros, extremo que llevó a la juez a acordar su encarcelamiento", precisó el letrado.
El cohecho que se le imputa a Moya, según recoge el sumario, se produjo en 2007. En ese año, el promotor Manuel Nortes (inicialmente arrestado junto a Moya y luego puesto en libertad con cargos) regaló al ex alcalde un todoterreno Volkswagen Touareg, valorado en 60.000 euros. El alcalde puso el coche a su nombre y acto seguido lo cambió en un concesionario por otro de inferior categoría, de la marca Hyundai, valorado en 15.000 euros. Moya se embolsó directamente la diferencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de febrero de 2009