Después de negarse durante días a dimitir, como le pedía la oposición, el diputado autonómico del Partido Popular Benjamín Martín Vasco anunció ayer por sorpresa que renuncia a presidir la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid sobre la presunta trama de espionaje político en la Comunidad. Asegura que lo hace para defenderse de las acusaciones vertidas contra él en relación con otro asunto, el de la trama de corrupción destapada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y que ya ha provocado, con ésta, cuatro dimisiones de cargos del PP -un alcalde, un gerente, un consejero y Martín Vasco- en distintos puntos de la administración autonómica madrileña.
El diputado popular -que mantendrá su escaño- aseguró a este periódico que su decisión fue "personal" y que ni la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ni el partido le exigieron el cese. Fuentes del Gobierno regional sostienen, sin embargo, que Martín Vasco se resistió hasta el último minuto a dimitir y que fue Aguirre quien le presionó, amenazando con destituirlo, ante las sospechas de que esté vinculado a actuaciones irregulares en el municipio madrileño de Arganda del Rey.
Benjamín Martín Vasco no está imputado, por el momento, en el sumario abierto por Garzón sobre la presunta trama corrupta que afecta a más de una veintena de empresas y a varias Administraciones gobernadas por el PP. Pero una de las imputadas en esa trama, la empresaria Felisa Jordán, cuenta -en una conversación que consta entre las grabaciones aportadas a la causa- que Martín Vasco ocultó, a cambio de dinero, irregularidades cometidas en la adjudicación de un desarrollo urbanístico en Arganda. El diputado va a querellarse contra Jordán por injurias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 19 de febrero de 2009