"La Constitución, ni prohíbe el cuestionamiento de la monarquía parlamentaria, ni su reforma por las vías legítimas". Es uno de los argumentos que emplea la fiscal superior de Cataluña, Teresa Compte, para archivar las diligencias contra el diputado de ERC Joan Tardà por un supuesto delito de injurias a la Corona. El motivo fueron unas palabras en un acto de las juventudes del partido celebrado pasado Día de la Constitución, en el que Tardà afirmó: "El Tribunal Constitucional es un órgano corrupto. Viva la república y muera el Borbón. ¡Salud!".
La fiscalía considera que, "al margen de las formas más o menos acertadas en el lenguaje utilizado" por Tardà, no resulta aplicable el artículo 490 del Código Penal, que castiga con penas de hasta dos años de cárcel las injurias o calumnias al Rey. En todo caso, la fiscalía considera que "la aprobación o crítica" a aquellas palabras debe realizarse fuera de la jurisdicción penal, y repasa la amplia jurisprudencia que ampararía a Tardà en el ejercicio de la libertad de expresión.
También recuerda que, al día siguiente, Tardà situó en un marco histórico su frase "muera el Borbón" y que se disculpó ante el presidente del Congreso, José Bono.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de febrero de 2009