El líder del Likud, el derechista Benjamín Netanyahu (izquierda), saluda al presidente Simón Peres, que ayer le encargó formar Gobierno. Es la primera vez en Israel que la tarea no se encomienda al partido más votado (Kadima). Netanyahu tiene un mes para forjar el gabinete de unidad nacional al que dice aspirar.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de febrero de 2009