"Ay, ¿este autobús va a parar en Las Vegas? Me parece bien, no era justo que pagaran todos por unos pocos", reflexiona una señora a la que le pilla por sorpresa el cambio de ruta que comenzó ayer en la línea 30 del autobús interurbano de Sevilla, que va desde el Prado hasta la avenida de la Paz. La zona de Las Vegas a la que se refiere es el barrio Martínez Montañés en el Polígono Sur, uno de los más desfavorecidos de Sevilla, donde viven más de 3.000 personas.
Para la mayoría de los vecinos era un gran día. Ayer recuperaron lo que ya se había convertido en un símbolo de normalidad y conexión con la ciudad.
El recorrido de la línea 30 suspendió su paso por la zona en 2001, el vandalismo pudo con los chóferes y los usuarios. Los niños tiraban piedras a los autobuses, partían las lunas y robaban las varillas de aceite del autobús para robar coches.
Al chófer Javier Sibaja le tocó ayer reestrenar el recorrido. Como cada día, salió en ruta a las 6 de la mañana, pero ayer con la novedad de hacer en su recorrido dos paradas en la calle Escultor Sebastián Santos, que cruza el barrio Martínez Montañés. "La mañana de hoy ha sido tranquila y normalmente no pasará nada. Llevo diez años trabajando en esto y quizás el verano sea más conflictivo porque los niños no están en el colegio, aunque ahora hay más policía y control", comenta tranquilo Sibaja.
Pero los hay más críticos. Sibaja acaba su turno y entra Manolo a conducir: "Esto es una cuestión política, sólo hay 50 metros entre una parada y otra. Creen que así van a cambiar el barrio", dice. Javier Pereira, secretario general de CC OO en Tussam, tampoco se muestra de acuerdo. "Hay problemas en las calles anexas y nuestros chóferes tienen que estar protegidos".
Pero Jesús Maeztu, comisionado para el Polígono Sur, matiza esta actitud. "Para los de aquí significa mucho, es el único servicio público que nos faltaba. Con esto vencemos a la impunidad que ha habido tantos años".
El barrio Martínez Montañés es conocido por el tráfico de drogas y la delincuencia desde mediados de los ochenta. El año pasado no accedió a la universidad ninguno de los únicos 30 alumnos que acabaron el instituto en todo el Polígono Sur y la zona registra un 30% de absentismo escolar. Ahora, en el tercer año de plan de recuperación integral de la zona, hay un dispositivo permanente de policía, y Lipasam limpia las calles a diario. Ellos también podrán usar el autobús 30 para ir a trabajar, además, hasta la medianoche, como cualquier otra línea de Sevilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de febrero de 2009