Un grupo de 25 empresas del sector de las nuevas tecnologías propusieron ayer al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, que la Administración predique con el ejemplo y se convierta en cliente de los empresarios emprendedores. En común, tenían varias cosas: muchos de ellos iniciaron sus primeros pasos en el vivero de Barcelona Activa -empresa municipal- y luego levantaron el vuelo por su cuenta; son empresas jóvenes, con una vida no superior a los seis años y con plantillas más bien reducidas; ahora se encuentran con dificultades para seguir adelante porque la financiación no sólo se ha cerrado para el sector inmobiliario y construcción; reclaman a las administraciones más agilidad en los trámites y permisos, y sobre todo, creen que las éstas deberían tener un papel más activo.
¿Cómo?, podrían ser sus clientes o, cuando menos, darles una oportunidad cuando se convocan concursos: "Lo normal es que la Administración se incline por las empresas grandes y nosotros nos quedamos al margen", comentó Carolina Canet, de la firma Signaletics, especializada en señalizaciones de seguridad.
Hereu no dio recetas. Animó su capacidad emprendedora y vaticinó que ese sector será clave en Barcelona para la salida de la crisis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de febrero de 2009