Si el PP supone que en la cacería del ex ministro Bermejo se ha vulnerado la independencia judicial y la separación de poderes, siguiendo esa misma lógica cabría preguntarse: ¿Qué hablaron, en la boda de la hija de Aznar, Mariano Rajoy y Francisco Correa -presunto jefe de la red de corrupción en Madrid-, pues ambos fueron invitados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de febrero de 2009