Nunca la ficción fue más real. El niño Azharuddin Mohammed Ismail vive en una tienda hecha con lonas en un barrio de Bombay. Rubina Ali, su compañera de reparto, en una choza junto a una cloaca. Los dos estuvieron en Los Ángeles en la gala de los Oscar y los dos volvieron ayer al mundo real junto al resto de sus compañeros de Slumdog millionaire, de Danny Boyle. La película, que logró ocho estatuillas el pasado domingo, ha convertido a los seis niños protagonistas en héroes. Cientos de vecinos de los distintos barrios de Bombay en los que habitan los actores recibieron ayer a los pequeños con música y guirnaldas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de febrero de 2009