ACS ha sido capaz de sortear los primeros embates de la crisis con beneficios récord tanto por la evolución de su negocio como por los resultados extraordinarios. El grupo constructor y de servicios que preside Florentino Pérez elevó su beneficio neto un 16,4% hasta 1.805 millones. Esa cifra incluye resultados extraordinarios por 678 millones, por las plusvalías en la venta del 10% de Unión Fenosa, de aeropuertos DCA y de autopistas en Chile, que cubren con creces el saneamiento de los derivados (equity swaps) sobre Iberdrola por 456 millones (648 millones brutos). El beneficio neto ordinario creció un 11,6% hasta 1.127 millones.
La cifra de negocio creció un 4,3% hasta 16.010 millones gracias al tirón del 39% en la facturación internacional. Los servicios son lo más pujantes, mientras que la construcción cae por el frenazo en la edificación residencial. La cartera de pedidos de 1.127 millones (+5,5%) y las plusvalías por la venta del otro 35,3% de Fenosa aseguran también buenos resultados para este año.
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ACS ha elevado en un 4,9% su participación en la alemana Hochtief por 287,6 millones al ejecutar sus derivados, con lo que alcanza el 29,98%. En Iberdrola, ha novado el equity swap sobre un 5,125%, asegurándose ejercer los derechos políticos, con lo que tiene el 12,6%. En el nuevo contrato fija un suelo de cuatro euros por acción para liquidar diferencias. ACS planea comprar ese 5,125% de Iberdrola en tres plazos a lo largo de los próximos 12 meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de febrero de 2009