La propietaria de una ludoteca de Vinaròs (Castellón) que operaba como guardería sin permiso y en la que el miércoles murió un bebé de tres meses ha sido imputada por un homicidio por imprudencia. Según la autopsia, la muerte de la niña se produjo por causas naturales, probablemente muerte súbita, cuando se encontraba en la cuna. La imputada prestó ayer declaración y fue puesta a disposición judicial.
La ludoteca carece de autorización para su apertura y actividad y tampoco dispone de licencia fiscal, ni de seguro de responsabilidad, según informaron fuentes municipales, lo que la convierte en un centro "ilegal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de febrero de 2009