Distintas ciudades paquistaníes fueron ayer escenario de disturbios por tercer día consecutivo contra el fallo del Tribunal Supremo que prohíbe al ex primer ministro Nawaz Sharif y a su hermano presentarse a las elecciones. En Lahore (provincia de Punjab), los partidarios de Sharif, que creen que el presidente, Alí Zardari, presiona al Supremo, arrojaron piedras a la policía y quemaron neumáticos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de febrero de 2009