El vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Josep Lluís Carod Rovira, defendió ayer al consejero de Economía, Antoni Castells, que criticó al Gobierno central, y en concreto a la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. Castells había mostrado cierto hartazgo sobre la prolongación de las negociaciones para cerrar un nuevo modelo de financiación y sobre las últimas afirmaciones de De la Vega. Ella dejó en el aire la posibilidad de que las comunidades reciban parte de los ingresos del nuevo modelo en 2010 y afirmó que el acuerdo estaba cerca.
El Gobierno central encajó mal las palabras de Castells, que, además, se reafirmó en que no había pacto. Ayer Carod salió a apoyarlo, y dijo que las palabras del consejero de Economía reflejan la postura de todo el Ejecutivo catalán. "Castells habla en nombre del Gobierno de Cataluña, y lo que hace es expresar precisamente el malestar de quien lo ha de tener y lo tiene, que es el Gobierno de Cataluña, ante el incumplimiento reiterado del plazo legal por el que ya deberíamos de disponer de un sistema de financiación", aseguró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de marzo de 2009