El Liverpool desaprovechó una magnífica ocasión para volver a la lucha por la Premier League. Tras su victoria sobre el Madrid en el Bernabéu, el equipo de Benítez encalló en el del Middlesbrough (2-0, el primer gol de Xabi Alonso en propia puerta). Sin Torres, lesionado, ni Gerrard en su mejor nivel, el juego de los reds no inquietó nunca al Boro, penúltimo clasificado.
"Tenemos problemas, algunas lesiones y varios jugadores están cansados", explicó Benítez, que se queda a siete puntos de los 62 del líder, el Manchester United, que esta tarde disputa en Wembley la final de la Carling Cup con el Tottenham (16.00, Teledeporte). "Antes del partido, ganar la Liga era difícil. Ahora lo es más. Todo depende de ellos". El técnico madrileño no había regateado en el once inicial y puso todo lo que tenía. Gerrard, que se retiró por una lesión leve, Kuyt y Babel personificaron el fútil ataque red.
La derrota del Liverpool sirvió para que el Chelsea, que ganó sobre la bocina al Wigan (2-1), se hiciera con la segunda plaza, hasta ayer en manos de los de Benítez. Quien también se despide de la lucha por la Liga es el Arsenal: cuarto empate seguido sin goles, ayer en casa ante el Fulham. El equipo de Wenger ve a 16 puntos al Manchester y está a cuatro del cuarto, el Aston Villa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de marzo de 2009