Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
Reportaje:Elecciones 1-M

Los caramelos ya no convencen

Los partidos recurren cada vez menos al 'merchandising'

Al igual que cada vez se empapelan menos las calles con propaganda electoral por motivos similares, los estrategas de partido creen cada vez menos en el merchandising como método efectivo para reforzar la imagen de sus candidatos y atraer así a algún votante despistado. Pese a ello, las formaciones políticas no renuncian a clásicos como los caramelos, piruletas y bolígrafos estampados con su imagen.

Los hay también que intentan innovar, como Aralar, que distribuye condones para que los jóvenes no sean contagiados por las ideas de derechas. EA recurre a una cinta de balizamiento con el aviso "Independenteak", unos 2.000 metros en total, una longitud nada despreciable, pero insuficiente para rodear con ella los siete territorios de su anhelada Euskal Herria. Uno de los objetos más singulares de la campaña es su kit de supervivencia contra la crisis, que incluye un casco de obra amarillo y un chubasquero a prueba de quiebras bancarias.

UPyD optó por el color magenta de su partido para su merchandising. Es un color básico, limpio, según explican; casa muy bien con algunos, pero es totalmente incompatible con otros. El partido de Rosa Díez ha invertido unos 5.000 euros en paraguas a prueba de nacionalismos, chubasqueros, fulares, carpetas, bolígrafos, fundas para móviles y hasta galletas con logotipo, según los datos de todas las formaciones recopilados por Efe. EB ha regalado también lápices de memoria y camisetas, entre otras curiosidades.

Los socialistas ya no usan tanto el puño, pero siguen siendo fieles a la rosa. Se han distribuido flores en cerca de 100.000 hogares. Y con la sensibilidad ecológica no podía faltar un kit de semillas -15.000 en total- para cultivar distintos tipos de plantas, así como las clásicas piruletas con sabor a rojo (150.000 en total). También se han distribuido 15.000 estuches de pinturas.

Los populares no creen demasiado en los dividendos electorales de estos usos. El presupuesto se ha quedado en unos 4.000 euros, un 40% menos que en la campaña anterior. Pensando en los diabéticos y en los que no quieren engordar por motivos electorales, han incluido en su lista de la compra caramelos sin azúcar.

El PNV, por su parte, sigue endulzando sus propuestas con los caramelos estampados con su logotipo y también recurre a mecheros, pines y globos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 1 de marzo de 2009