El Casino de Madrid fue ayer escenario de una competición de "narices". Hasta 170 sumilleres y apasionados del vino de distintas comunidades acudieron a una cata por parejas. El reto era identificar origen, uva y añada de siete vinos: blancos, tintos y especiales (cavas, jerez, champán). Con ello se pretende difundir la cultura del vino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de marzo de 2009