Decenas de personas volvieron ayer a concentrarse en homenaje a la última víctima mortal de ETA, Inaxio Uria, cuya empresa participa en las obras del AVE vasco, en el lugar donde el empresario fue asesinado el pasado 3 de diciembre en Azpeitia. Los cinco hijos de Uria y sus ocho hermanos estuvieron acompañados en esta ocasión por la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas, Maixabel Lasa, y por el secretario general de la patronal guipuzcoana Adegi, José Miguel Ayerza. También acudieron varios concejales del Ayuntamiento. El acto se repite el tercer día de cada mes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 4 de marzo de 2009