Los expedientes de regulación de empleo (ERE) autorizados por la Junta de Andalucía aumentaron el pasado año un 40%. Eso significa que 5.412 personas de 574 empresas o bien perdieron su trabajo de manera definitiva o se vieron obligadas a medidas de suspensión o de reducción de jornada. Los datos los ofreció ayer el consejero de Empleo, Antonio Fernández, en comisión parlamentaria, en una comparecencia en la que resaltó que los expedientes aprobados suponen 24 puntos menos que la medida nacional. En los dos primeros meses de este año, los ERE que han pasado por la Junta de Andalucía se elevan a 137, de los que el 66% proponen medidas de interrupción temporal, una solución menos traumática y dramática que la extinción.
Sin embargo, los ERE supervisados por la Junta no reflejan fielmente la destrucción que empleo que se está produciendo en la comunidad, según subrayó el portavoz de Izquierda Unida, Pedro Vaquero. "El problema es que en Andalucía hay mucha microempresa que no recurre al ERE, sino que hoy despide a cuatro y dentro de cinco meses a otros cinco", señaló.
El diputado de IU instó a la Consejería de Empleo a poner freno a la "picaresca" de algunos empresarios que, según denunció, están utilizando la presentación de expedientes para rejuvenecer las plantillas frente la pasividad de la Junta. "Han convertido los ERE en una especie de elixir de la juventud y a la consejería en algo similar a una corporación dermoestética", destacó. Vaquero se quejó de los empresarios se presenten como víctimas de la crisis en paridad con los trabajadores. "No es lo mismo: el trabajador pierde el empleo y los empresarios, beneficios".
Fernández reconoció implícitamente que hay casos como los denunciados por Vaquero, pero que se encuentran "con la mano dura" de su departamento. El consejero admitió que la "asignatura pendiente" de estos procesos negociados es la falta de planes sociales para los trabajadores afectados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de marzo de 2009