Tras haber sido multado y castigado a no debutar el pasado fin de semana por indisciplina -llegó a las cinco y media de la madrugada a la concentración del equipo-, Ronaldo se presentó el miércoles por fin en un partido oficial con el Corinthians, el club que le acogió a su regreso a Brasil tras la importante lesión que sufrió en el Milan.
El delantero ex barcelonista y ex madridista, con un sobrepeso indisimulable, estuvo discreto en los pocos minutos que jugó. En cualquier caso, como destacaron las crónicas locales, a nadie le importó su nivel. Lo fundamental es que estaba de vuelta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 6 de marzo de 2009