"¡Cuidado! ¡Que llega un coche! ¡Apártense!", gritó sin asomo de ironía un trabajador del RACC cuando, a velocidad de tortuga, asomaba ayer por el paseo de los Til·lers, en el parque de la Ciutadella de Barcelona, un automóvil negro y rojo con una maleta en el portaequipajes. "Es que a veces a estos coches no les van bien los frenos", añadió el empleado resuelto.
Bajo un sol espléndido, cientos de personas disfrutaron ayer de la presencia de los coches de época que se exhibieron en la Ciutadella unas horas, antes de participar hoy en la 51ª edición del Rally Sitges-Barcelona, que se celebrará con normalidad tras superar la resistencia inicial de los patrocinadores a financiarlo por culpa de la crisis. Con los ocupantes ya vestidos con trajes de principios del siglo XX, la peculiar carrera empezará a las 11.00 en la plaza de Sant Jaume con el concurso de más de 60 coches construidos antes de 1928. El itinerario de la prueba será el siguiente: calle de Ferran, La Rambla, plaza de Catalunya, Ronda de Sant Antoni, Sepúlveda, plaza de Espanya, Gran Via, Badal, L' Hospitalet, Cornellà, empalme con la C-245, Sant Boi, Viladecans, Gavà, Castelldefels, costas de Garraf y Port d'Aiguadolç, ya en Sitges.
Los organizadores prevén que la carrera acabe sobre las 12.30. La llegada de los coches será saludada con una traca, música y un aperitivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de marzo de 2009