Si alguien se pregunta por la creatividad del joven cine español, quizás el circuito de salas no sea el mejor lugar para encontrar respuesta. Uno puede detectar atisbos de esperanza sin moverse de casa: basta conectarse a Internet para descubrir, por ejemplo, lo último de Nacho Vigalondo -un spot de deslumbrante barroquismo formal-, el falso documental Llamadme Claudia del revolucionario tándem cómico Venga Monjas, o las perlas escondidas en el concurso de falsos tráilers de teaserland.com, un certamen virtual que se distingue con un concepto de irreprochable brillantez.
Aunque, si de lo que se trata es de salir, el Círculo de Bellas Artes tiene, del 10 al 15, la propuesta perfecta: la XI Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid, donde, junto a desconocidos, profesionales (Mateo Gil, Juan Cavestany, David Serrano, Chapero-Jackson) y heterodoxos (Luciano Berriatúa), se podrá disfrutar de una retrospectiva de cortos premiados por las academias francesa y mexicana y una selección de trabajos salidos del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de marzo de 2009