El reportaje titulado La fiesta a palos publicado el 23 de noviembre pasado en EL PAÍS, que explicaba los problemas que se registran en los servicios de seguridad de las discotecas valencianas, citaba a la discoteca KKO de Torrevieja, que aparecía como "conflictiva" según informaciones oficiales. "Esta información no se ajusta a la realidad y es gravemente perjudicial para los intereses de mi cliente", señala una nota del bufete que representa a la mercantil Reina Milesa, SL, que añade: "El personal de seguridad de la discoteca KKO, integrado por personas de nacionalidad rusa y española, tiene contratos laborales en regla y su actuación siempre se ajusta a la legalidad vigente". Y añade: "Es cierto que en ocasiones se han presentado denuncias por la actuación del personal de seguridad, pero la afirmación 'todas las semanas se presentan dos denuncias por supuestos delitos de lesiones' refleja una imagen de lugar peligroso y conflictivo que no se ajusta a la realidad y que causa indudables perjuicios a la imagen de la discoteca".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de marzo de 2009