El asesinato a tiros de dos soldados británicos, cuya autoría reclamó ayer el IRA-Auténtico, un grupo disidente republicano, amenaza con desestabilizar el proceso de paz en Irlanda del Norte 11 años después de la firma de los acuerdos de Viernes Santo. En la imagen, un equipo de la policía científica inspecciona el lugar del crimen en Antrim.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 9 de marzo de 2009