La trama del agua de Calp se extendió también al área técnica del Ayuntamiento. Un alto funcionario redactó el 5 de febrero de 2004 cinco informes que facultaban a Aguas de Calpe a encargar, sin ningún concurso, la renovación de la red de Obras Hidráulicas de Levante, la mercantil de Francisco Artacho, cuñado del edil del PP Juan Roselló, pese a que esa firma, sin experiencia en el sector, se dedicaba a repartir propaganda. Ya con los informes redactados y cuando el Ayuntamiento aún no había realizado ninguna adjudicación, el técnico estuvo en una reunión el 17 de febrero en una feria de Zaragoza donde Artacho, en nombre de Roselló, propuso al propietario de la mercantil Montubo, Salvador Ibarra, subcontratarle a su vez los trabajos para que fuera esta última empresa la que realmente los llevara a cabo por 2,4 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 10 de marzo de 2009