El PP defiende la libertad lingüística y de elección de escuela en su proyecto de ley alternativo a la Ley de Educación que registró ayer en el Parlament frente al texto enviado a la Cámara por el Gobierno catalán.
La propuesta, presentada por la presidenta en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, prevé que los alumnos puedan recibir las clases en catalán o castellano, en función de las preferencias de las familias, sin necesidad de estar separados en clases diferentes. Otras propuestas son recuperar la autoridad del profesor, aportar calidad a la educación y dar libertad a cada centro para que elija si prefiere la jornada continua o la partida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de marzo de 2009