Quizá sea porque los cantos de los monjes gregorianos interpretados por Susan Philipsz (Glasgow, 1965) resuenan ahora en sus paredes. O porque la obra de la artista inglesa de ascendencia india Alia Syed, que exhibe su trabajo (Eating Grass, 2003) por primera vez en España, trata sobre los cinco rezos diarios prescritos por la religión musulmana. Quizá fuera simplemente la luz que lo atravesaba ayer, cuando recorrer los pasillos del Reina Sofía podía convertirse en una experiencia religiosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 14 de marzo de 2009