Na Jordana cumple 125 años. Este año, a su monumento de sección especial se suma otro de una categoría a la que el fuego no alcanza. Con la firma del artista Sigfrido Martín Begué, el creador entre otros del Pinocho (en la imagen) que en 2001 revolucionó la estética y el concepto, y del maestro fallero Manolo Martín, hijo de quien fuera autor de los proyectos más atrevidos y rompedores de Na Jordana, la comisión del barrio de El Carme planta un conjunto de esculturas como homenaje a una memoria fallera comprometida con la evolución constante de sus propuestas. Las esculturas se salvarán del fuego la noche de la cremà.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de marzo de 2009