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Cuatro soldados de EE UU mueren en un ataque en Afganistán

Cuatro soldados de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN, de nacionalidad estadounidense, resultaron muertos ayer por la explosión de una bomba en una carretera de la provincia de Nangarhar, al este de Afganistán. Se trata de uno de los peores ataques de las últimas semanas contra las tropas extranjeras desplegadas en este país. También murieron dos soldados británicos en otra explosión en la provincia de Helmand (sur).

La violencia ha aumentado en Afganistán desde el año pasado. Los talibanes, que fueron expulsados por una invasión liderada por Estados Unidos en 2001, han vuelto a ganar terreno y lanzan continuos ataques para intentar echar a los soldados extranjeros.

Un día antes, el sábado, fallecieron otros dos militares de las fuerzas de la Alianza, uno en el este y otro en el sur del país, a causa de ataques de la insurgencia. Un soldado francés y cinco afganos cayeron durante un choque contra militantes talibanes en la provincia de Kapisa. Mientras, un soldado británico murió en una explosión en el sur de Afganistán. En lo que va de año, más de 60 militares extranjeros han perdido la vida en este país, la mayoría en ataques atribuidos a los talibanes.

Además, tres civiles fallecieron ayer y 20 personas resultaron heridas en dos atentados registrados en Kabul y en la meridional ciudad de Kandahar. El ataque de la capital, en el que perdieron la vida dos civiles y 14 resultaron heridos, fue un atentado suicida contra un convoy de tropas extranjeras.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 16 de marzo de 2009