Enrique de Inglaterra es todo un filón para la prensa británica. Lo mismo se viste de nazi para una fiesta de disfraces que se le ve ligando en público. Ambas situaciones han sido portada de los diarios de Reino Unido. La última foto-escándalo fue tomada este fin de semana, cuando el príncipe fue cazado a las 3.30 saliendo de un club del barrio londinense de Chelsea con las uñas pintadas de rosa; eso sí, sólo en la mano izquierda, según informan los medios británicos. Mientras News of the World titulaba "La princesa Harry", el Sunday Mail calificaba al nieto de Isabel II de "príncipe de las uñas". Al margen de la estética de sus dedos, los que compartieron velada con él aseguran que a "esas horas" el hijo de Carlos y Diana sufría los síntomas de una gran juerga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de marzo de 2009