La dirección federal del PSOE pretende casi un imposible: desalojar al PNV del gobierno, pero sin que se sienta marginado y manteniendo abierto el diálogo con dicho partido tanto en el Congreso como en Euskadi. Éste es el mensaje que ayer lanzó el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero en la reunión de su ejecutiva.
"El presidente no quiere que el PNV se sienta agraviado, ni tampoco que se radicalice y para eso pide que se eviten políticas frentistas", según interpretaron asistentes a la reunión las palabras de Zapatero. Fuera de la reunión, el vicesecretario general, José Blanco, dijo que su partido quiere "mantener buenas relaciones con el PNV", aunque considera un error que los peneuvistas planteen quién debe ocupar la Lehendakaritza en términos de "legitimidad". El PSE recibirá hoy el primer documento en el que los populares plantean las bases para cerrar un acuerdo "firme" antes de la investidura. El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, reiteró que el cambio se tiene que visualizar en una nueva política educativa y en cambios en EITB (la radio y televisión pública vascas). "Quiero que el PSE me diga que la EiTB dejará de ser de Batasuna", apostilló Basagoiti.
Los socialistas ya tienen previsto proyectar una profunda remodelación en el ente vasco y ponerlo al servicio de la deslegitimación del terrorismo. Una política que también llegará a Educación. El PSE cada vez tiene más claro que al final habrá pacto escrito con el PP, pero que no les limitará para buscar acuerdos con otras fuerzas en la Cámara después. Precisamente, los socialistas acreditarán hoy a 24 de sus 25 diputados, mientras que el PP lo hará mañana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de marzo de 2009