Hoy ya no queda ni rastro de las Fallas 2009. El fuego (en la imagen arde la falla infantil de la calle del Periodista Azzati) convirtió anoche en cenizas los más de 700 monumentos plantados en Valencia. La gloria y la decepción, las lágrimas y la fiesta quedaron atrás. Las comisiones dejarán pasar escasos días para poner en marcha un nuevo curso. En la memoria reciente una cremà, la de anoche, que se cerró con el homenaje al Bioparc como monumento del Ayuntamiento consumido por las llamas. Una edición escasa de consumo pero llena de público ha pasado a la historia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de marzo de 2009