La búsqueda del cadáver de Marta del Castillo arranca hoy de nuevo, pero esta vez lejos del lodo del río y entre montañas de basura. El juez instructor del caso decretó ayer el inicio del operativo, y desde esta mañana los técnicos de una empresa especializada en el tratamiento de residuos orientan a la Policía Judicial para remover unas 45.000 toneladas de desechos, según estima el Gobierno, y hallar el cadáver en el vertedero denominado de Montemarta. Sólo habrá suerte si la última versión del supuesto asesino de Marta, Miguel Carcaño, es cierta y la chica fue arrojada a un contenedor.
Los investigadores tienen localizada la zona donde supuestamente el cadáver fue arrojado, pero será una tarea muy compleja por la emisión de gases peligrosos y temperaturas de más de 50 grados que pueden alcanzar los residuos acumulados. "La policía dispondrá de todos los medios necesarios", aseguró ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras reunirse con el padre de la chica para mostrarle su apoyo en la compleja búsqueda.
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Mientras, la investigación prosigue con el análisis de la navaja supuestamente usada por Miguel y El Cuco, por si ésta contuviera trazas de alguno de ellos. La policía ha requisado los contenedores en los que pudo arrojarse el cadáver para intentar despejar las múltiples dudas y contradicciones que encierra el último y atroz relato de Miguel, después de seis declaraciones ante el juez. "Ahora toca esperar. La sensación es que nos vamos acercando a la verdad", comentan fuentes del caso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de marzo de 2009