Estudio de Garajazli
Shájmati Bakú 1990
"Nadie ha ganado nunca una partida rindiéndose", dijo el gran Savielly Tartakower (1997-1956). Es un dilema frecuente: rendirse demasiado pronto, cuando la derrota todavía no es técnicamente segura, o demasiado tarde, cuando seguir jugando se interpreta como una ofensa o falta de respeto a su rival. Desde el pasado octubre hay sobre la mesa una propuesta de la Federación de Ajedrez Iraní para que sea obligatorio jugar hasta el jaque mate, con el fin de que los aficionados entiendan siempre los motivos de un gran maestro para rendirse. El periodista, organizador y empresario británico Malcolm Pein sugiere una modificación de esa idea al estilo del siglo XXI: cuando un jugador se rinde, una computadora muestra al público lo que hubiese ocurrido hasta el jaque mate. Este bellísimo estudio nos recuerda por qué no debe abandonarse el combate demasiado pronto: mientras sea posible, hay que seguir haciendo jugadas que plantean problemas. De pronto uno puede descubrir que había un genio escondido en la lámpara: 1 Rg6! (no vale 1 Ae8 por 1... Ce5; ni 1 Ab3 por 1... Rc7 2 Rg6, Rd6 3 Rf6, Ce5 4 Aa2, Cd7+ 5 Rg7, Re7, ganando) 1... Ce5+ 2 Rf6!, C - f7 3 Re7, Ta8 (parece que todo está resuelto, pero queda un excelente cartucho en la recámara: ¡el jaque en d5! 4 Ab3!, Ce5 5 Ad5+, Cc6+ 6 Rd6! (pero no 6 Rd7?, Tc8 7 Rd6, Rb6, y las negras ganan) 6... Tc8 7 Rc5! , y las negras no pueden ganar porque tras 7... Tc7 8 Ah1 (o cualquier oto movimiento del alfil en la gran diagonal, o bien Rb5) no habría nada mejor que 8... Tc8, repitiendo jugadas. Tablas. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de marzo de 2009