El pleno del Ayuntamiento de Sevilla aprobó ayer por unanimidad una moción en la que plantea llevar a los tribunales las modificaciones previstos por la Comunidad de Madrid a la ley autonómica de cajas de ahorro.
Los cambios que pretende introducir el Gobierno regional que preside la popular Esperanza Aguirre merma la representación actual de los municipios que pertenecen a otras comunidades autónomas en Caja Madrid, al primar el número de oficinas sobre el de depósitos. De este modo, los 15 consejeros generales que actualmente tienen los municipios de otras regiones se mantendrán en cuatro.
La ciudad de Sevilla tiene ahora un representante en la asamblea general y la reforma legal de Aguirre podría dejar a la ciudad sin ese sillón, según las estimaciones de los socialistas.
La moción fue defendida por el grupo socialista y contó con el apoyo de su coaligado en el gobierno local, Izquierda Unida, y de los concejales del Partido Popular, a los que el PSOE quería pone en un brete al obligarle a pronunciarse sobre una iniciativa de la presidenta del PP de Madrid.
El Ayuntamiento de Madrid, que lidera el popular Alberto Ruiz Gallardón, también ha recurrido el cambio de la ley de cajas madrileña, que otorga más poder a los ayuntamientos afines a Esperanza Aguirre con la que Gallardón mantiene un permanente pulso.
Los socialistas sevillanos mantienen que los cambios en Caja Madrid supone "una clara vulneración de los principios de igualdad y proporcionalidad" fijados en la Ley Orgánica de Cajas de Ahorro, son "arbitrarios" y "lesionan" los intereses de Sevilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de marzo de 2009