Calle de Sardenya, Barcelona. El lector, V. S. A., señala que debe de ser "a la altura del número 99", dada la falta de referencias en edificios inmediatos. Es la zona "sobre el parque de la estación del Nord". ¿Qué es lo que pasa? La síntesis es del lector: "Un desastre". Allí el pavimento es diferente al del resto de la calle porque es, más o menos, semipeatonal, una tendencia del Consistorio en varias partes de Barcelona. En Ciutat Vella, por ejemplo, se eliminan aceras y se sustituye la calzada por pavimento de losas de cierto tamaño. Se supone que con ello se "pacifica" el tráfico. Cualquier peatón sabe que unos conductores reducen y otros no lo hacen. El Ayuntamiento prefiere seguir suponiendo.
De lo que se queja el lector es de que ese tipo de pavimento es de una calidad peor que mala. Las losetas duran medio telediario: se parten y saltan. Así lo cuenta: "Faltan trozos de cerámica, lo tapan, vuelve a saltar. Lleva tiempo con diversas partes estropeadas. Lo he denunciado en varias ocasiones y he sugerido que se planteen asfaltarlo debidamente, quitando los elementos que se estropean a menudo, adoquines y cerámica". La respuesta que ha recibido a sus quejas es que se está "estudiando".
La solución no se sabe de quién depende. Si el daño es poco, de mantenimiento. Si es mucho, del distrito. Cuando ambas partes del mismo todo (el Ayuntamiento de Barcelona) se pongan de acuerdo, es posible que llegue la solución. Mientras, añade el lector, se ha avanzado algo. Antes no se podía aparcar en esa zona, pero llegó el área verde (de pago, aunque sea poco) y se han pintado varias plazas. En eso, el Consistorio ha pactado muy pronto consigo mismo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de marzo de 2009