La prensa estadounidense ha transformado a Michelle Obama en la Jackie Kennedy del siglo XXI. Pero ¿quién ha sido el responsable de conseguir que seduzca con su estética? Ikram Goldman es la persona que controla el armario de la primera dama.
Goldman es la propietaria de una boutique de Chicago a la que la esposa del presidente acudía antes de convertirse en una estrella de la elegancia. Hoy quien decide qué se pondrá en viajes y presentaciones oficiales la primera dama de EE UU es Goldman, por lo que no es difícil adivinar que de ella depende que un diseñador desconocido se convierta en uno cotizado.
Esta mujer de origen israelí, de 41 años y con dos hijos, vistió durante años a la esposa de Obama y a otras muchas e influyentes mujeres de Chicago con los diseños de algunos modistos que no necesariamente eran los más famosos. Fue así como catapultó a la fama a Isabel Toledo, la diseñadora de origen cubano que le recomendó a Michelle Obama para el traje de la toma de posesión de su marido. Ella fue también la que encargó a Narciso Rodríguez el vestido que Michelle llevó el día que Obama ganó las elecciones. A los que han sido tocados por su varita mágica, les parece estupendo que Ikram les escoja. "Supongo que no pensaría esto si no me hubiera llamado por teléfono", declaró en The New York Times Tracy Reese, otra promesa de la moda.
Para James Galanos, que vistió a Nancy Reagan durante 30 años, "Michelle se está limitando". Hasta ahora no era habitual que una primera dama comprara sólo a través de una boutique.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de marzo de 2009