El retorno a la actividad en el puerto de Valencia, después de dos jornadas de huelga de los estibadores, que mantuvieron paralizada la carga y descarga de buques en las instalaciones, generó a primeras horas de la mañana de ayer colas de camiones en los accesos al recinto, como muestra la imagen. La policía, en coordinación con la Guardia Civil de Tráfico, tuvo que aplicarse en la ordenación del colapso para evitar que las repercusiones fuesen todavía mayores. Aún así en la V-30 se registraron a primera hora de la mañana colas de más de seis kilómetros y en la V-31 las retenciones llegaron hasta los diez kilómetros entre las siete y las diez de la mañana. La situación se fue normalizando con el transcurso de las horas y a mediodía se había normalizado la situación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de marzo de 2009