Chupito de crema reina para empezar y una versión venezolana del flan de huevo para acabar. La Escuela de Hostelería de Valencia, junto con la Unión Europea y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, hizo ayer una degustación de varios platos nacionales e internacionales con un denominador común, el pollo. Se trata de una iniciativa cuyo objetivo es informar a los consumidores de las propiedades nutricionales de este alimento, ya que según Federico Félix, presidente de Propollo, organización interprofesional de la avicultura de la carne de pollo de España, el único defecto que tiene "es que es demasiado barato".
Además del precio, factor que según Félix ha hecho que este sector de la alimentación no padezca los estragos de la crisis económica y que se sigan produciendo 22 millones de kilos a la semana, se destacó también su valor nutricional y poco calórico y el buen maridaje que tiene. "Esta carne le va tanto a la gama baja como a la alta de la cocina", afirmó el presidente de Propollo. Según sus datos, los valencianos son los que más pollo consumen de media en España, alrededor de 23 kilos por persona al año, por varios motivos, uno de ellos, la paella.
Por su parte, José Carlos Capel, crítico culinario de EL PAÍS y miembro de la Academia Española de Gastronomía, puso de relieve la importancia de esta ave en el recetario regional español. "No hay que olvidar que uno de los platos que hicieron famoso a Ferran Adrià estaba hecho con pollo", explicó durante el almuerzo de degustación.
La elección de las recetas, realizada por el cocinero Luis Pimentel, mostró la versatilidad del pollo, que lo camufló tanto dentro de una croqueta líquida como en un chupito de crema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de marzo de 2009