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El bipartito solicita al juzgado que practique más diligencias

Emilio Pérez Touriño está en funciones como presidente de la Xunta, pero dejará en herencia al PP una delicada decisión sobre el caso Prestige: la de recurrir o no la exculpación de las autoridades de Fomento durante la catástrofe, cuando pasearon por la costa al viejo petrolero con una brecha en su casco. Touriño adelantó, no obstante, que la Xunta solicitará a la juez en los próximos días la apertura de diligencias complementarias, tras conocerse que el perito clave que asesoró a la instructora del caso lo había hecho en plena catástrofe para el Gobierno de Aznar.

"No me gusta, no acabo de ver clara esa decisión", declaró el socialista Touriño respecto a la legitimidad del peritaje de Martín Criado. El aún presidente del Gobierno gallego insistió en que no comparte la decisión de la juez de dejar libre de cargos al ex director general de la Marina Mercante José Luis López-Sors, responsable de la decisión de alejar el petrolero de la costa.

El secretario de Medio Ambiente del PSOE, Hugo Morán, pidió que se obvie en el juicio del Prestige el informe del perito Martín Criado. "No se puede ser juez y parte", declaró el dirigente socialista. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, insistió, mientras, en la "responsabilidad política" del PP en el hundimiento del buque, por su "incapacidad" para afrontar la catástrofe. "Crearon un desastre sobre el desastre", acusó la ministra. Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Álvarez celebró que la juez exculpara a López-Sors, pero pidió al PP que "no se escude en los funcionarios".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de marzo de 2009