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El alcalde coruñés califica de "fatalidad" la caída de la valla mortal

Lejos de cualquier propósito de enmienda ante la ola de críticas y malestar que suscitó el silencio institucional ante la muerte de una mujer al ceder una barandilla en mal estado del paseo marítimo de A Coruña, el alcalde, Javier Losada, defendió ayer su no intervención en un accidente que considera "una fatalidad y una desgracia" puntual.

El regidor dejó la depuración de responsabilidades en las diligencias abiertas por una juez. El Ayuntamiento negó tener constancia de denuncias de los vecinos por el mal estado de la valla, cuyo mantenimiento es competencia municipal. Pero la policía local, un mes antes del accidente, advertía en un informe de las deficiencias de la hilera de barandillas en la que una mujer perdió la vida el sábado, al desprenderse la valla en la que se había apoyado, según La Opinión.

Losada eludió confirmar este extremo y minimizó la preocupación de los vecinos por este accidente. "Saben que se hace el mantenimiento" de la balaustrada, opinó el alcalde, "y que se mira si hay que extremar las medidas y adoptar nuevas". Y ante las quejas de la familia de la víctima -que emprenderá acciones legales contra el Ayuntamiento de A Coruña por dejación de funciones- el regidor aseguró que se le ofreció "apoyo y las condolencias" suficientes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de marzo de 2009