"Irán participará en la conferencia internacional sobre Afganistán de La Haya. No sé aún a qué nivel, pero allí estaremos", declaró ayer el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Hasan Ghashghavi. Aunque será importante ver qué representación envía, su presencia constituye un gesto que podría ayudar no sólo a la estabilidad en el país vecino, sino convertirse en el primer paso del deshielo entre Washington y Teherán.
La reunión, a iniciativa de la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, se celebra el próximo martes bajo el patrocinio de la ONU y contará con su secretario general, Ban Ki-moon, y el presidente afgano, Hamid Karzai. Pero todos los ojos van a estar pendientes de un eventual encuentro entre Clinton y el representante iraní. La reciente oferta de diálogo del presidente Barack Obama a los dirigentes iraníes convierte esa posibilidad en un termómetro del interés de éstos en su iniciativa.
4.000 soldados más
Pese a la rivalidad que desde hace tres décadas enfrenta a Washington y Teherán, sus intereses en Afganistán coinciden. Ambos se oponen a los talibanes y a Al Qaeda, respaldan a Karzai y desean que el país recupere la estabilidad.
Por otra parte, EE UU enviará 4.000 soldados más a Afganistán para adiestrar a las tropas locales, dentro de la revisión de la estrategia en ese país que anunciará hoy Obama, informa Efe. Así lo indicó el presidente del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, Carl Levin. El contingente, que se espera se despliegue en junio, se sumará al refuerzo de 17.000 soldados anunciado en febrero y que llegará en los próximos meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de marzo de 2009