Desde el Congreso de los Diputados hemos podido escuchar en las sesiones de control cómo los partidos de la oposición hacían sangre en el Gobierno, repitiendo los mismos argumentos, semana tras semana, mes tras mes, haciendo palpable la llamada "soledad del Gobierno".
Y muchos ciudadanos nos preguntamos por qué tanta crítica no se concreta en las medidas operativas que la Constitución pone en manos del Congreso cuando un Gobierno es acusado de manifiesta incompetencia. Me refiero a la moción de censura. El artículo 113.1 de la Constitución vigente dice que el Congreso de los Diputados "podrá exigir responsabilidad política al Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura". Esto sería mucho más coherente y responsable por parte del señor Rajoy (candidato inexcusable) que continuar obstaculizando cualquier iniciativa, aunque sea positiva, o produciendo constantemente crispación. Al fin y al cabo el PSOE no tiene mayoría absoluta y la aritmética parlamentaria lo permite.
Aunque por otra parte, ¿no es más fácil seguir dando palos desde el escaño de la oposición? ¿No será que el señor Rajoy no se encuentra con fuerza e ideas suficientes para afrontar el cambio de gobierno? Por favor, más sentido de Estado y menos patio de corrala. Si tan mal lo hace el presidente del Gobierno, censúrenlo, cojan las riendas y pongan en marcha esas medidas de las que están tan seguros de que nos sacarán de la crisis.
Y si no, colaboren para que este tiempo infausto dure lo menos posible, porque el pueblo no se merece vivir en esta perpetua angustia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 29 de marzo de 2009