A Los Mitos les llegó la fama internacional en 1969 con la archifamosa canción Es muy fácil. Pero llegar hasta allí no les resultó nada sencillo. Tuvieron que "llamar a muchas puertas" antes que esa canción se convirtiera en un éxito a ambos lados del Atlántico. "En aquella época un órgano Hammond costaba casi lo mismo que un piso pequeño, 250.000 pesetas, aunque parezca mentira", recuerda Oscar Matía (Bilbao, 1947), bajista de la banda. Los Mitos regresan hoy a los escenarios y lo hacen en su ciudad natal, en el Teatro Arriaga de la capital vizcaína. Casi 35 años después de que anunciasen su disolución, la banda "sigue sonando a Los Mitos", asegura Matía.
Los Mitos nacieron en una época en la que la "intuitiva" suplía la falta de medios, recuerda el músico. "Hoy cualquiera puede grabar un disco", dice. Pero esa facilidad técnica no quiere decir que la música sea mejor. "Ahora hay buenas canciones, pero es que entonces, nueve de cada diez lo eran". Esa es la razón, cree Matía, de que tanta gente les haya pedido volver durante estos años. El impulso definitivo para hacerlo surgió en una cena de autohomenaje, hace unos meses, cuenta el bajista. En esa reunión estaban, aparte de él, Paco García, batería, Fernando Brosed, vocalista, y Federico Artigas, guitarra y teclista. Estos dos últimos sustituyeron en los setenta a Tony Landa y a Carlos Zubiaga, que se embarcaron en otros proyectos. El quinto miembro de la banda, José Ignacio Millán, también estuvo en la reunión, pero tuvo que renunciar al regreso que planeaban los otros cuatro comensales "por compromisos laborales", explica Matía.
"Ahora hay buenas canciones, pero en nuestra época lo eran nueve de cada 10"
El servicio militar de dos años forzó los cambios de integrantes que vivió el grupo
Millán es propietario de dos tiendas de instrumentos, y como él, casi todos los miembros de la banda han seguido relacionados con la música durante estas tres décadas, pero de forma indirecta. "La mayoría dejamos los escenarios. Paco llevaba 35 años sin tocar la batería, así que se ha tenido que poner las pilas". Matía ha sido encargado de la tienda de música Toña Adagio, en el centro de Bilbao -lugar que elige para recibirnos- hasta su reciente jubilación. También ha tocado en la Orquesta del Hotel Indautxu, donde coincidió con Iñaki Egaña, a quienes Los Mitos han fichado ahora para suplir la baja de Millán como guitarra solista.
La trayectoria de Los Mitos fue intensa y "no tan breve". Siete años en los que firmaron éxitos como Cuando vuelvas o Me conformo. Los cambios en la formación fueron constantes, pero no los causaron guerras de egos, sino el servicio militar, que entonces se cebaba con la estabilidad de muchos conjuntos. "¡Eran dos años, y encima nos mandaban a todos a África!". Matía niega que tuvieran rivalidad con bandas contemporáneas como Fórmula V, Los Bravos o Los Diablos. Es más, músicos de las dos últimas estarán esta noche en el Arriaga acompañando a Los Mitos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de marzo de 2009